Fin de semestre
Cada vez que un semestre llega a su fin, todo estudiante comienza a sufrir, sobre todo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en donde, por lo menos la mayor parte de los compañeros de mi generación, dejan absolutamente todo al final y durante las últimas dos semanas de clases, alcanzan altos niveles de estrés o algunos otros síntomas. A cada uno de nosotros, el final de semestre nos afecta de diferentes formas, hay quienes lloran, están los que se resignan a su triste destino, quienes intentan salvar el semestre a como de lugar (en donde me incluyo), quienes están totalmente relajados porque simplemente tienen cosas más importantes en qué pensar (aunque nunca he entendido qué es más importante a final de semestre que el semestre mismo) y por supuesto, están quienes no se preocupan porque gracias a algún don divino, no dejaron acumular tarea y sólo esperan su calificación.
Desde que entré a la FCPYS, todos mis semestres han sido fatales, sin embargo, siempre he logrado salvarlos y no me ha ido tan mal en cuanto a calificaciones, aunque tal parece que en esta ocasión la historia tendrá un final muy triste, pues no logro ponerme al corriente y en los exámenes me ha ido fatal (aunque no estoy segura porque ningún maestro ha entregado resultados ni del primer parcial). En fin, este semestre fue el más difícil para mí, y sea cual sea el resultado, creo que valdrá la pena el sacrificio porque aprendí muchas cosas y me dediqué a hacer muchas actividades distintas, conocí a muchas personas, hice nuevos amigos y viajé, no puedo quejarme, disfruté bastante todo el semestre.
Comentarios
Publicar un comentario